Te odias, y poco a poco desagarraras tu piel con una cuchilla afilada y fría, pensando que así te odiaras un poco menos y te sentirás un poco mejor, lo que en principio solo quiere ser una manera de desahogarse con unos cortes más o menos superficiales al rededor de las venas, acaba siendo casi una masacre, una obsesión, cada vez los cortes son mas profundos y cada vez deseas mas tu muerte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario